El principe de Bel-Air (1º temporada)

Tras su última gamberrada, Will Smith es enviado desde Philadelphia a Bel-Air para vivir con sus tíos.



 Hoy toca reivindicar una serie noventera a más no poder, el Principe de Bel-Air. Porque no, no se puede ser más de principios de los 90: la música, los cardados, el maquillaje, esas hombreras…

Los personajes principales:
Will Smith (Will Smith): nacido en Philadelphia, es enviado por su madre a Bel-Air para alejarlo de las malas compañías que frecuenta.
Philip Banks (James Avery): tío de Will. Es un reputado juez que ha llegado a su puesto a base de sacrificios. Por eso mismo es muy exigente tanto con sus hijos como con Will. Amante de la disciplina y  la rutina, le cuesta controlar su carácter.
Vivian Banks (JanetHubert-Whitten): esposa de Philip y tía de Will. Es profesora de literatura en la universidad y es muy susceptible a cualquier crítica sobre su persona.
Hillary Banks (Karyn Parsons): primogénita de los Banks. Mimada, consentida y compradora compulsiva. Está muy comprometida con el movimiento ecológico porque está de moda y queda bien.
Carlton Banks (AlfonsoRibeiro): tiene la misma edad que Will y es el único hijo varón de los Banks. Ordenado, meticuloso, estudioso…  el contrapunto a las gamberradas de Will.
Ashley Banks (Tatyana Ali): la peque de la familia. Obsesionada por agradar, viva agobiada bajo una cantidad absurda de actividades extraescolares.
Geoffrey Butler (JosephMarcell): el mayordomo de la familia. Sarcástico y cínico, siempre tiene un comentario irónico listo para cualquier situación.
Como todos recordaba la serie de peque, para mí, no era más que una serie con un rapero gracioso que hacía travesuras y se metía con su primo pijo, casi como un Bart Simpson pintado de negro.
Pero ¡oh sorpresa!, esta serie ofrece mucho más. Entre otras cosas hace una brutal crítica al racismo de la policía, alaba a los líderes como Malcolm X y reivindica el lugar del rap como estilo musical digno.

El guión consigue el equilibrio junto entre el drama del racismo y la comedia familiar. Las situaciones desagradables están incluidas en los capítulos sin que parezcan fuera de lugar o metidas con calzador. Me llamó mucho la atención un capítulo en el que Will y Carlton se meten en un mal barrio y los llevan a comisaría sólo por ser negros y conducir un coche caro.

Los actores cumplen con creces. Si queréis disfrutar de James Avery en todo su esplendor, os recomiendo el capítulo «El joven y el inquieto» en versión original. El doblaje de la serie está muy bien y podéis verla doblada sin problemas pero ese capítulo en concreto se merece unos subtítulos.

Los decorados son pocos pero bien escogidos. No pasa como en «Dos hombres y medio» que parecen cutres y descuidados, todo lo contrario. Tanto la escuela como la casa son lujosas y ostentosas, acordes con el nivel de la familia Banks.

La banda sonora está compuesta casi en su totalidad por rap. De vez en cuando se cuela una pieza de música clásica de mano de Philip o una canción de Tom Jones de mano de Carlton pero son contadas ocasiones.

Hablando de Tom Jones y Carlton:


Mi favorito siempre ha sido Carlton, ¿y el vuestro?.

Nota: un 7. No os dejéis engañar por los prejuicios, vale la pena echarle un ojo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Charlie y la fábrica de chocolate - Tim Burton

Los miserables, diferencias argumentales entre novela y musical

Ozark (Temporada 1) - Bill Dubuque, Mark Williams